COVID 19

¡Valoro!,  lo que parecía normal o invalorable.

A los médicos sudorosos, adormitados

por todas las veladas que valieron vidas,

A esas enfermeras pujantes que no vacilan,

entre los quejidos de la esperanza,

para alimentar a los perdidos.

A todos los policías desprotegidos en la guerra

de ese virus de la corrupción, que los ha dejado

sin barbijos reales anticovid.

A las Maestras y Maestros, aprendices de las TIC,

capitanes verdaderos, del velero de la educación.

A los transportistas que no cesaron en su esfuerzo,

de llevar los granos a las ollas de los ciudadanos.

Para los que con una escoba limpian, la suciedad

de todas las sociedades enclaustradas.

¡Estas líneas de mi alma, 

van para todas las mujeres!.

¡Estas líneas de mi ser, 

van para todos los hombres!

 que han dado su vida,

por Ti, por MI, por NOSOTROS.

AMISTADES

Universo de palmadas filudas,

troquel de chisme y fornite,

club de langostas interoceánicas.

Red de máscaras, polvo y carnaval,

rocio de alcohol, covid y guantes descartables,

barbijos truchos, sin filtros y de regalo.

Virús bendito, gracias por mostrar

a las amistades que las tenía pérdidas,

por entenderte ese idioma con el que hablas.

DECODIFICADOR

¡Teclado!, intérprete de todos mis idiomas,

barco ligero de mis travesías,

timonel de nortes y sures.

Abecedario de todas mis rutas,

decodificador terrenal de los mensajes,

de tu planeta y todo mi universo.

Clic de amanecer y mil anocheceres,

compañero de todas las jornadas creativas,

de esas donde abundan olas del F5 

y una sobredosis de constantes incios.

 SIN LICENCIAS

 Esos momentos presos del recuerdo,

los he dejado volar, ¡romper el anochecer!

de esas madrugadas folclóricas de tu voz.

Esas escenas de carbón y azufre,

siguen columpiándose en la línea blanca

de los reflejos frios de tu sonrisa.

Estoy limpiando el polvo de esas cadenas

inexistentes que me impedían soñar.

Bienvenida inquietud, libertad innovadora

de caminar entre cáctus y fuegos,

tormentas, temblores y sin licencia.

¡Libertad!, de hacer, querer y empezar  SER.

 Has acortado el verano invernal,

de todos estos días de insomnio.

Pandemía bendita, para extrañarte,

entre las rejas de nuestra cuarentena.

Mientras suspiras al añorar los besos de tu Madre,

marcas los led de mis ojos, con tu agitada sonrisa.

No apures tus sueños luneros de agosto,

ese destino esquivo, te baila y anima.

Leona del mar de mi vida,

tigresa del rayo perdido.

Mariposa cantora de siempre,

surtidora de mieles perpetuas.

¡Locura de acariciar Margaritas,

en pleno invierno de solitarios poemas!