¡Cállate!, no digas nada,

Otra vez, tendré la culpa

De la lluvia de tus ojos.

¡Cállate, no digas nada,

Es la canción que a diario repites

En la dictadura de tu amor.

¡Cállate!, no digas nada,

Las palabras sobran como el final,

Ese final que nunca empezó.

¡Cállate! no digas nada,

Déjame gozar mi agonía,

Vivir intensamente mis recuerdos.

¡Cállate!, no digas nada,

Deja que el silencio llene el vacío,

Y la oscuridad ilumine nuestras emociones.

¡Cállate!, no digas nada,

Mírame con los ojos que te conocí,

No, no los tapes con tu parpadear.

¡Cállate!, no digas nada,

Déjame decirte todo lo humano

Que es el pecado de amarte.

¡Cállate, cállate!, no digas nada,

Que los recuerdos de mañana

Hablen sólo por los dos.

¡Cállate, cállate!, no digas nada.